Russolo, pintor de profesión, es más conocido por su manifiesto: El Arte de los Ruidos (L'arte dei Rumori) escrito en una carta a un amigo y colega futurista. En él, a grandes rasgos, narra primero cómo es que la revolución industrial y sus máquinas trajeron el ruido a un mundo que no conocía más sonidos que los que la naturaleza producía, y más ruidos que los producidos por elementos naturales:
La vida antigua fue toda silencio. En el siglo diecinueve, con la invención de las máquinas, nació el Ruido. (...)Los ruidos más fuertes que interrumpían este silencio no eran ni intensos, ni prolongados, ni variados. Ya que, exceptuando los movimientos telúricos, los huracanes, las tempestades, los aludes y las cascadas, la naturaleza es silenciosa.
Relata el aburrimiento y el estancamiento que la música (de la época) sufría, la falta de nuevos sonidos y el cómo los músicos intentaban crear con grandes esfuerzos cosas nuevas pero que fracasaban según Russolo debido a que sólo se tiene un limitado número de sonidos producidos por el mismo limitado número de instrumentos:
Por otra parte, el sonido musical está excesivamente limitado en la variedad cualitativa de los timbres. Las orquestas más complicadas se reducen a cuatro o cinco clases de instrumentos, diferentes en el timbre del sonido: instrumentos de cuerda con y sin arco, de viento (metales y maderas), de percusión. De tal manera que la música moderna se debate en este pequeño círculo, esforzándose en vano en crear nuevas variedades de timbres.
Hay que romper este círculo restringido de sonidos puros y conquistar la variedad infinita de los sonidos-ruidos.
Que a principios de siglo alguien decidiera que el futuro de la música radicaba en la obtención y manipulación de nuevos ruidos-sonidos me parece fundamental y profética si vemos la cantidad sonidos y ruidos creados en una computadora de los que la música depende hoy día, Russolo a mi parecer estaba totalmente en lo cierto.
Russolo no solo fue un teórico, sino que también tenía la iniciativa y creó junto con su hermano lo que llamaron la Intonarumori o "entonador de ruidos" Una máquina hecha como se puede ver, con cajas de diferentes tamaños con una bocina de metal dentro:
"era necesario, por razones prácticas, que los “entonarruidos” fuesen lo más simple posibles.... y así lo hicimos. Es suficiente decir que un diafragma estirado, situado en el lugar indicado produce, cuando se varía la tensión, una escala de más de diez tonos, completa con todos sus semitonos, cuartos de tono e incluso con las más agudas fracciones de tono. La preparación de dicho material para estos diafragmas se lleva a cabo con baños químicos especiales y variando según la tímbrica requerida. Variando la forma en la que se mueve el diafragma se consiguen distintos tipos de ruido tímbrico mientras se mantiene la posibilidad de variar el tono"
Nada de ella sobrevivió a los bombardeos de la guerra, aunque existen reproducciones de las cuales no tengo información por ahora.
¿Y cómo se escuchaba ésta máquina? He aquí aquí de lo poco que se logró rescatar de dicha máquina, en vivo la Intonarumori era también acompañada de una orquesta como se puede apreciar:
La máquina generalmente sólo hacía ruido, ruido que podía ser controlado para darle tonos. Y es por eso que se le considera pionero del Noise, pero más allá de eso creo que lo importante aquí es el deseo de un mundo donde se explora al máximo las posibilidades del ruido, donde se extrae, se reproduce, modifica y mezcla con otros sonidos para crear infinidad de nuevas formas de hacer música, eso para mí es una idea noble y grandiosa, pensada por un hombre poco conocido, un pintor y futurista de principios del siglo XX.
Recomiendo ampliamente leer el manifiesto completo puesto en el link acontinuación, así como la descarga de la compilación "Die Kunst Der Geräusche" la cual contiene todas las sesiones existentes grabadas y que subiré pronto:
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