domingo, 21 de septiembre de 2008

EL RINCON DEL DUENDE BUBULIN VIII

Por Lucan
---El titulo de la sección es tomado de un personaje de la televisión mexicana cantante de música infantil que me trae gratos recuerdos de aquella mi niñez y el cual tome prestado para dar a conocer mis lecturas, textos y pretextos de este transitar por el camino de la vida.---




"Somos solo Ángeles en este cielo de aves de rapiña"

Lucan




Hoy les entrego estos textos sobre Ángeles, buenos, malos. guardianes, sin mas que decir aquí están para su deleite espero les agraden.







La vejes del ángel

mi ángel de la guarda
envejece sin pudor.

Llega a casa a tropezones,
Con un ala enegrecida,
Por el humo fabril.

Lo veo sentado en la escalera
Brillando su aureola
Tiznada de anochecer.

Como un abuelo presuntuoso
Bajo el cobijo de una manta de lana,
Lee un libro en la lengua de Job,
Y humedece la suya en una copa de jerez.

Se ha hecho mundano mi angel,
Me dobla en edad
Y es un tanto sibilino.

Tras sus cortas expediciones
A los barrios del sur
Vuelve a casa interior 101
De una emboscada soledad.

Me conmueve saber que envejece su luz.

Se ha vuelto quebradizo y huraño,
duerme mal y juega al solitario
Pero es aventurado
Decir que padece nostalgias del Edén.

Ahora soy yo quien lo bendice
Cuanod sale de casa
Y camine entre acechanzas.

Lo bendigo como a un hijo
No sea que encuentre ene l camino
La trampa d euna iglesia
O tenga que cruzar
Frente al cepo de un cuartel.


Juan Manuel Roca








ÁNGELES AL ROJO


Dios ha creado un ángel y le ha creado tantos dedos como es el numero de los condenados al fuego; y no es atormentado cada uno de estos, sino con un dedo de aquel ángel. ¡Por Ala os digo que si este ángel pusiese uno de sus dedos sobre el firmamento, fundirse por su calor!

Tawus Al-Yamani







HIMNO A SATAN


Tu que eres tan solo
una herida en la pared
y un razguño en la frente
que induce suavemente a la muerte:

tú ayudas a los débiles

mejor que los cristianos

tú vienes de las estrellas

y odias esta tierra

donde moribundos descalzos

se dan la mano día tras día

buscando entre la mierda

la razón de su vida;

yo que nací del excremento

te amo

y amo posar tus manos sobre tus manos delicadas mis heces.

Tu símbolo es el ciervo

y el mío la luna:

que caiga la lluvia sobre

nuestras caras

uniéndonos en un abrazo

silencioso y cruel en que

como el suicidio, sueño

sin Ángeles ni mujeres

desnudo de todo

salvo de tu nombre

de tus besos en mi ano

y tus caricias en mi cabeza calva

rociaremos con vino, orina y sangre

las iglesias

regalo de los magos

y debajo del crucifijo

aullaremos.



Leopoldo Maria Panero

























ANGEL DE MI SOLEDAD


Una vez pensé encontrarte y subí hasta la cima donde te perdí.

Quise hayar una señal en medio de la Sangre de los Ángeles.

Creí tener derecho a ti y el tiempo oscuro de la tierra me partió en dos.

Hui de ti, hui de mí, la Sombra de tus alas se desvanecio. Sali al mundo lo camine.

Mi cuerpo era dé

bil bien sabias tu. Hoy es fuerte no s

é por que, quizá por tanta

guerra, tanta hambre, tanta maldición y soledad.

He pensado mucho en ti, tanto en que temo hacerte venir.

Y no encontrarte porque mi piel es templo de otros desiertos y tu

ruta no es de

aquí, ángel de mi soledad.

Amor.

Pero daría todo mi ser por volverte a ver, porque tus dedos-luz toquen mis dedos-

sangre entre el frío lodo de la tempestad y la multitud.


Arturo Meza
























Para finalizar un fragmento de un poema extenso



ÁNGELES DE LA MUERTE

Ángeles de la muerte,

que hacéis vuestro el lagar

de nuestra cruenta risa cotidiana,

y en la mies que nos diera la simiente

de la melancolía

ancestral del amor y la antigua nostalgia,

pusiste vuestro nardo de ternura

y el signo taumaturgo que ungiera nuestras lámparas.

Ángeles de la muerte,

sordos a la carnal imprecación...

Hondos ángeles nuestros

que nos tenéis ineludiblemente aprisionados

en el amor de vuestras alas

de eternidad sin cruz ni pensamiento.

¡Nadie como vosotros para amarnos,

Ángeles de la muerte!



Francisco Elizalde García



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