Como muchos otros a raíz de ver el impactante documental Zeitgeist fue que llegue a ver esta pieza de genialidad, y aunque abundan reseñas y análisis de la pelicula no podía quedarme sin dar mi punto de vista.
El planteamiento es el siguiente: Howard Beale alcohólico y viudo presentador de noticias del canal UBS sera despedido debido a su bajo rating, pero Beale tiene una sorpresa preparada para el programa de despedida, anuncia al aire su despido e invita a todos a sintonizar el próximo programa donde el mismo y en vivo se volara cabeza de un disparo. La consternación dentro de los directivos del canal es inmediata, todos desean que Beale salga del aire cuanto antes, todos menos la nueva directora del canal quien ve en Beale una mina de oro, ve lo que la audiencia necesita y hará lo que la TV sabe hacer mejor: darle al publico lo que quiere ver, y si esto significa dejar que Howard Beale se convierta en "un profeta furioso denunciando la hipocresía de nuestros tiempos" no dudara en hacerlo sin considerar que esto podría ser su autodestrucción.
La pequeña sinopsis de arriba si bien no suena muy interesante, es importante para comprender el verdadero significado de la película, aquí el guión, la trama, la historia de amor y engaño, el planteamiento, desarrollo, clímax y el desenlace no son mas que un relleno usado como herramienta para ejemplificar de modo subliminal y a la vez sublime la profunda moraleja de la historia.
El film data de 1976 pero su relevancia es aun mayor en nuestros días de manipulación mediática, y a cualquier mexicano como yo le vienen la cabeza nombres como televisa y tvazteca. ¿Creemos que las televisoras nos están mintiendo?, no precisamente nos explica Howard Beale, nos dicen lo que queremos escuchar y eso precisamente son mentiras, y cuando las mentiras se acaban ya no hay nada que un presentador de noticias pueda decir, mas que la verdad y solo la dolorosa verdad.
Asi como el mismo Michael Moore, Beale ahora trabaja en esa pequeña ruptura incongruente que tiene el capitalismo, donde en el caso de una televisora esta tra
nsmitirá cualquier cosa que le genere ganancias sustanciales aunque el contenido sea una agresión a si misma. Moore trabaja en el medio audiovisual realizando documentales que denuncian la mierda del mundo actual, pero así mismo es financiado por Paramount que lo único que entiende de sus documentales es que mucha gente desea verlos y eso se traduce en dolares. Moore en la vida real y Beale en la película aprovechan esa incongruencia en el capitalismo para exponer lo que el periodismo y la opinión moderna no esta dispuesta a decir.
Pero todo tiene un limite, y Beale lo ha traspasado al exponer las ambiciones insaciables de las corporaciones, de ordenar al pueblo a que mande millones de telegramas al gobierno con quejas, a que salgan a la calle y griten lo mas fuerte que puedan: "estoy furioso y no pienso aguantarlo mas".
No tengo que decirles que las cosas estan mal. Todo el mundo sabe que estan mal. Estamos en una crisis. La gente está en paro o tiene miedo a perder su trabajo. El dólar cuesta monedas. Los bancos quiebran. Los dependientes guardan armas bajo el mostrador. Hay punks por la calle y nadie sabe qué hacer. Es imparable. Sabemos que el aire es irrespirable y que comemos basura. Nos sentamos ante la televisión mientras el presentador nos dice que se han cometido 15 homicidios y 61 crímenes, como si fuera algo normal. Las cosas están mal. Aún peor. El mundo se ha vuelto loco. La locura es tal que ya no salimos a la calle. Nos quedamos en casa y nuestro mundo se vuelve más pequeño. Decimos: “Al menos déjenos en paz en nuestras casas. Si tengo una tostadora y una televisión no diré nada. Pero déjame en paz”. Pues yo no los voy a dejar en paz. Quiero que se enfaden. No quiero que le envíen cartas al congreso. No sé que hacer sobre la depresión, la inflación, los rusos y el crimen. Sólo sé que tienen que enfurecerse. Tienen que decir: “Soy un ser humano. Mi vida tiene valor”. Quiero que se levanten y vayan a la ventana, la abran, saquen la cabeza y griten: “Estoy furioso y no pienso aguantarlo más”.
Por sobretodo lo que encontré mas interesante es el hecho de que nuestra vida misma es parte de la película (hablo enserio) todos aquellos de mi generación somos productos innegables de los medios masivos de comunicación, no tuvimos a Villa ni al Che, tuvimos a Goku y a Superman. crecimos en un sistema al que ni remotamente tuvimos la idea de siquiera criticarlo, no habia otro, veiamos las noticias cada noche con Javier Alatorre o Lopez Doriga, yo esperaba cada martes el programa Otro Rollo con Adal Ramones, era reglamentario disfrutar mi tarde enfrente de una television comiendo papas Sabritas y una Coca Cola. No es que no entendiera por que la guerra y la pobreza, simplemente no me lo preguntaba. Por fortuna esto no no duró por siempre, agradezco a la lectura (la buena) y a películas como esta claro. Pero lo que me da mas terror es salir a la calle y observar a toda una nueva generación aún mas estúpida que la mía.
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1 comentario:
Estupendo post, muy cierto, los medios de comunicacion lejos de ser una fuente de informacion se han convertido en un show para mostrar aquello que las personas piden.
Es el control mental orweliano a traves de la tv.
Por ejemplo no es de extrañar que en Mexico solo existen dos cadenas de tv, no hay una tercera o cuarta, la razón? el control por parte del estado y de los dueños de las televisoras de las personas.
la unica opcion que existe en Mexico para evitar el lavado de cerebro que dan televisa y tvazteca son los periodicos independientes y ahora la internet.
Saludos
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